Entonces miro a mi viejo y ahora tiene colgada una guitarra y me canta un tema de Zitarrosa. El sueño se termina y me despierto pensando en las despedidas.
Hoy es miercoles, y un dia asi lluvioso igualito al de hoy tuve que aprender a despedirme a la fuerza de mi vieja. Todos los dias desde ese dia me costó levantarme y sentir que estaba en el fondo del pozo y que el resto del dia iba a estar tratando de salir del pozo para el dia siguiente levantarme de nuevo en el fondo del pozo.
Hace un tiempo cortito me dí cuenta que ya no estaba mas en ese pozo, que lo estaba mirando desde afuera, y que aunque no exista un amor incondicional, y que aprender eso sea algo que quizás cueste toda la vida, nunca voy a dejar de acordarme de toda la gente que se reunió al lado mio, armando esa especie de abrazo grupal para tratar de sostenerme. Y que gracias al calor que generó ese abrazo, hoy puedo estar sentado en mi cama escribiendo esto que no es otra cosa que un gracias.
5 comentarios:
:) me gustó
Al corazón... Un abrazo.
lalo te amo
b.
hip hip hurra!
hip hip hurra!
abrazo virtual!
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