Ok, primer día como docente. En reconocido por no decir supercheto colegio de Beccar. Séptimo grado. 30 pibas y pibes. Con un super cagaso encima de no mandarme ninguna cagada. ¿Por qué Dios entonces pones ante mi semejante prueba? ¿No he sido un ciervo fiel acaso?.
Una vez hecha las presentaciones pertinentes, entra la preceptora al curso a entregarme la lista de asistencia. Repito por si no se entiende, PRIMER DIA DE CLASES DE MI VIDA.
Comienzo a leer esta lista en voz alta y a medida que avanzo los alumnos van diciendo presente y levantando la mano para que yo los pueda ubicar. Pasan entonces los nombres mas comunes que realmente no pude retener mas que unos segundos, como para darles un ejemplo, Jimena Perez, Gerónimo García, nombres de esta epoca, de esos que son comunes a una generación, entre los chicos de esa edad hay mucho Gerónimo.
Avanzo en la lista, siempre levantando mis ojos para poder verlos. Hasta que llego a él, maldito ser pequño con nombre de monstruo, maldito niño que está sentado con su sillita perfecta, su flequillo peinado, poniendo en riesgo mi integridad como docente, tratando de hacerme trastabillar en el momento en el que su nombre salga de mi boca, en el momento en el que diga esas horrorosas palabras.
Gonzalo
Lagarcha
Si señor. Gonzalo Lagarcha, jamás, repito jamás, estuve en presencia de un nombre tan gracioso.
A medida que su nombre era lanzado al aire por mi boca, mi sonrisa se dibujaba sutilmente, de hecho todo el alumnado estaba pendiente de que era lo que podía pasar una vez que yo encuentre semejante aborto al nombre en mi lista de asistencia.
Pero pude, me resistí, creí por un milisegundo que iba a fallar, pero no lo hice. Solo ese atizbo de sonrisa, solo ese amague casi imperceptible.
Levante la vista, Gonzalo timidamente dijo presente levantando su mano, y muy velozmente pase al siguiente nombre.
Sentí en ese momento que si podía con Lagarcha, podía con casi cualquier dificultad que se me presentara dentro del aula. Otra hubiese sido la historia si me hubiese reido del pobre infeliz de Gonzalo Lagarcha en frente de todos sus compañeros.
P.D: Tengo otro alumno en el colegio de Boulogne que se llama Kevin Wild. No me jodan que no es un nombre muy zarpado.
19 de febrero de 2010
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5 comentarios:
Jajajaja! Pobre pibe! Secundario? Que jodido!!!
Yo tuve una profesora que su apellido era Taberna Porro y la mina decía: "Todos los vicios mamá y papá. Alcohol y drogas!"
Saludos
Kevin Wild rulea mas que Max Power!
Y pobre Lagarcha,esperemos que nunca llegue a este blog!
Chau, le cagaron la vida al pibe.
Kevin Wild, IOEAJIOAEJOEIAJEOAIJEAOIJEAOIJEOIEAJIEOAJEAOIEAJIOJEOAI
ajajajaj, ahora el pobre Gonzalo Lagarcha, va a Googlear su nombre: "Otra hubiese sido la historia si me hubiese reído del pobre infeliz de Gonzalo Lagarcha"
ajajaja, me encanta tu blog♥
Perdón, llego tardísimo, pero no puedo parar de reirme. Me gusta tu blog,y lo estoy mirando de pé a pá.
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