20 de mayo de 2011

El índice del mal.

La cantidad de diminutivos utilizados en la vida diaria es directamente proporcional al grado de pelotudismo que padece esa persona.
Y si la persona que lo dice es un viejo me tira pedófilo, así de una.

1 comentario:

jules dijo...

Yo pienso que un diminutivo bien puesto puede gozar de una alta carga de gracia. Sin embargo hay gente que tristemente se abusa, o mejor dicho... el mundo se divide en: los que usan el diminutivo como propuesta estetica y los que lo utilizan como muletilla (ironicamente, muletilla es un diminutivo).